"Evadirlo estaba al límite de mis capacidades. No podía pretender ignorarlo y no mirarlo en absoluto. No podía pretender que él no me interesaba. Pero era una mentira, sólo fingir, no la realidad.
Todavía seguía pendiente de cada respiro suyo, de cada palabra dicha."
Todavía seguía pendiente de cada respiro suyo, de cada palabra dicha."
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