miércoles, 18 de febrero de 2009

Impossible? No, it's just too hard.

Por mucho que uno intente impedir ciertas cosas, no se puede evadir lo inevitable. Sería como frenar lo imposible. Como intentar detener la lluvia con las manos; o como intentar no caer cuando ya no queda de dónde agarrarse. Es como pedirle al mar que no haga olas. Es pedirle al león que no se coma a la gacela. Es decirle a una abeja que no se muera después de picar. Es pedirle a un hombre que no coma nada y aún así que sobreviva. Es exigirle a Dios una explicación. Es esperar a una persona que murió. Es imposible, ¿se entiende? Es como pedirle a un hombre que no te lastime. Imposible, ilógico. Dicen que "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"... ¿es realmente opcional? Yo puedo elegir el color de una remera nueva, el tamaño de mi cartera, puedo elegir qué ponerme hoy y qué no volver a usar jamás. ¿Pero puedo elegir no sufrir? Yo creo que sí. Creo también, que "la felicidad es una decisión". ¡Por supuesto que lo es! Lo es porque el sufrimiento es opcional. El dolor no es algo de lo que se pueda huír, simplemente se siente. Hay personas que lo sienten como un agujero, personas que lo sienten en forma de angustia oral, personas que lo demuestran con lágrimas, personas que lo reprimen. Pero el dolor está, ¡y de qué manera se puede sentir a veces! La forma de canalizarlo es lo que convierte a cada dolor en algo distinto: yo puedo sentirme muy mal (no físicamente, claro está) y hacer deportes con el fin de distraerme o solamente porque me gusta. Necesitamos enfocarnos en nosotros mismos cuando ese dolor amenaza con gobernar nuestras vidas, es importante que no nos olvidemos quiénes somos en realidad. ¿Acaso no es eso lo que te saca a flote? Recordar que todo en esta vida es posible. ¿No que el hombre no podía volar? Bueno, el hombre se las rebuscó e inventó el avión. ¿No que el hombre vive en la Tierra? Bueno, el hombre quiso ir más allá y llegó a la luna, envió satélites a Marte y descubrió la posibilidad de vida en otros planetas. Cada hombre, mujer, o niño va logrando lentamente lo que quiere. Es por eso que el dolor es superable. No se olvida jamás. Las listas de promesas a olvidar son absurdas, inútiles porque el cerebro humano no tiene la capacidad de olvidar nada. Mas no dejemos pasar por alto esto: solamente nosotros mismos podemos sacarnos del pozo. Y así, vamos dejando de lado el dolor, decidimos ser felices haciendo nuestra vida una vida habitable y llevadera. Todo se puede. Se puede evitar el sufrimiento si realmente se quiere. Solamente hay pequeñas cosas que están fuera de nuestro alcance, como hacer que alguien nos ame cuando ese alguien no quiere o no puede amarnos. Hay que dejar ir los imposibles... pero hay que luchar por lo que se quiere cuando está a nuestro alcance aunque sea difícil. La diferencia está en saber distinguir un caso del otro. Ahí encontraremos paz: cuando nos demos cuenta que no conviene intentar con lo imposible, sino con lo difícil.
En lo que a mí respecta, sigo evitando el sufrimiento mientras siento el dolor más hondo de todos: el de comprender que querer tanto a una persona, a veces no alcanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario