miércoles, 11 de febrero de 2009

Lo de siempre.

Me tomé un río y seguís acá, riéndote en esta silla vacía, y el mozo en patas empieza a baldear. Y es lo de siempre... se dobla y se rompe. De noche todo es beso y carnaval, pero canta el gallo y nos hacemos maestros en este horrible arte de lastimar. Y ahí vamos, con este amor que no va ni a la esquina, buscando ciegos una tabla en el mar. Con este amor que mordió la banquina, cuesta arriba y pedaleando mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario